Déjate llevar. Muchas veces no nos damos cuenta, pero parece que a nosotros mismos nos cortamos las alas porque queremos ir hacia un camino que no es el nuestro. Es como si pensáramos que siempre tenemos la razón y queremos hacer lo opuesto que nos ofrece la vida.
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Muchas veces me pregunto por qué nos pasa lo que nos pasa en algún momento de nuestras vidas, sobre todo esos momentos en que hagas lo que hagas te sale mal. No importa lo que sea, simplemente pasa el efecto contrario a lo que querías. Es como si todo conspirara contra ti; tienes esa incapacidad de conseguir todo aquello que te propongas porque la vida te pone trabas imposibles de superar.
Lo curioso de todo, es que en cambio ves a otras personas que alcanzan todas sus metas sin esfuerzo alguno, es como si algo divino les diera las herramientas necesarias para que sin esfuerzo consigan su objetivo. Ante esa observación, es cuando empiezas a pensar que todo va en tu contra, que tienes mala suerte y que estás destinado/a a un abismo oscuro que parece ser que no quiere que pase un rayo de luz. Es cuando te planteas que sentido tiene tu vida y por qué estás aquí, total, solo tienes desgracias.
No tengo la respuesta a todo y quizás tampoco la tenga en este apartado, pero al menos creo que me aproximo a ello.
El problema que tenemos es que no nos dejamos llevar
Ese es el problema. No nos dejamos llevar porque queremos ir a remolque de lo que somos nosotros. Es como si algo invisible te estuviera avisando de que el camino que estás emprendiendo no es el correcto, y que si no le haces caso, es cuando todo te empieza a ir mal hasta puntos de poder llegar a perderlo todo.
Son de esos momentos donde no encuentras una solución alguna porque ya no sabes qué hacer. Pero entonces, por algún motivo extraño, te das cuenta que algo no funciona dentro de ti. Te desconcierta, miras al cielo preguntándote que está pasando y por qué tienes que experimentar estas sensaciones. Es solo entonces cuando decides no luchar más, y dejarte llevar por la vida.
Es curioso, pero entonces es cuando de repente, sin motivo aparente es cuando empiezas a subir. Cuando pensabas que ya lo tienes todo perdido, aparecen personas en tu vida que sin saber por qué te ayudan, te apoyan y te dan esa calor que tanto necesitabas. Empiezas a tener nuevas oportunidades y tu vida empieza a activarse. Que extraño, no sé por qué pasará esto y me lo he preguntado muchas veces, pero mi teoría es porque al dejarte llevar tu vida va en sintonía contigo, y por lo tanto, vuelves a sentir esa plenitud que perdite ante los llantos y desesperación que tuviste en tu corazón.
Nunca pierdas la fe, déjate llevar, no tengas miedo, lo peor que te puede pasar es encerrarte a tí mismo. Pero hay una solución: resurge de las cenizas acompañando la senda de la vida con tu esencia, y seguramente aquella oscuridad tan opaca se convierta en un radiante rayo de luz.
Hola Jony,
esto que comentas de que podemos pensar que a los demás les va genial y a nosotros no es algo que se tiene la tentación de pensar. Lo pensamos porque no conocemos las vidas de los demás, o no tenemos una perspectiva integral de ello.
Igual hay quien consigue lo que nosotros no podemos. Pero si le preguntas a esa persona a la que tan bien le va todo, seguro que te dice algo que tú tienes y ella no y que le gustaría.
Besitos 🙂
Hola Carolina!
Acabas de decir una gran verdad. Nadie tiene una vida perfecta, pero si algunos la rozan en un 70 % gracias a la mentalidad que tienen en la vida.
Las experiencias nos tienen que servir de algo, evolucionar 🙂
Un besote!
Está bien eso de dejarse llevar por la ola de la vida. Pero como no sepas algo de surf, la ola te puede acabar engullendo.
Hola #Jerby!
Esto que acabas de decir, cosa que tiene mucho sentido, yo también lo definiría como escucha las señales de la vida, no vaya ser que te vuelvas a equivocar en el camino 🙂
Un abrazo!
Hola Jony, lo que dices es una gran verdad. Tenemos que dejarnos llevar, cuando lo hacemos el camino parece más fácil y es por que hacemos lo que queremos y no nos preocupamos por otras cosas, esas cosas que se convierten en un obstáculo.
Hola Ángel!
Me parece que has hecho una gran definición resumida del post. Además, los obstáculos la mayoría de veces las ponemos nosotros mismos, todo está en nuestra mente.
Un abrazo!